VISITA A LOS MONUMENTOS DE GUADALAJARA

Aprovechando un programa que pone a disposición de los colegios el Patronato de Cultura del Ayuntamiento, el pasado 6 de junio, los alumnos y las maestras de 6º de Primaria realizamos una visita guiada por los monumentos más emblemáticos de la ciudad.

 Empezamos reconociendo uno de los monumentos que construyeron los fundadores de la ciudad: el Torreón de Alvarfáñez, que formaba parte de la muralla que rodeaba toda la ciudad en tiempos de los musulmanes y hasta el siglo XVIII.

El segundo fue el momnumento más emblemático de la ciudad: el Palacio del Infantado, del que supimos que fue construido en el siglo XV y que desde entonces ha sufrido varias reformas, además del bombardeo durante la Guerra Civil Española, que casi lo deja reducido a cenizas. Afortunadamente, después fue reconstruido y en la actualidad podemos contemplar su magnífica fachada y su extraordinario Patio de los Leones.

 

Lo que ya no podemos contemplar son los salones que construyó la familia de los Mendoza con la participación de los mejores artístias de la época.

Desde allí tomamos la calle Mayor y la Teniente Figueroa hasta llegar al Palacio de "La Cotilla". Allí pudimos contemplar las hermosas pinturas realizadas sobre papel de arroz que los Marqueses de Villamejor, mandaron realizar a unos artistas orientales.

Otro de los monumentos singulares de nuestra ciudad es la Capilla de Luis de Lucena, resto de lo que en su día fuera la Iglesia de San Miguel. Allí pudimos observar, además de la detallada obra de ladrillo mudéjar exterior, las pinturas que realizara el artista italiano Rómulo Cincinato, que también pintó varias de las dependencias del Palacio del Infantado.

Desde allí pasamos por la iglesia concatedral de Santa María, obra también de estilo mudéjar, situada en la que fuera la mezquita mayor musulmana en tiempos de la ciudad árabe.

Antes de llegar al término de nuestra ruta, el fuerte de San Francisco, visitamos otros dos de los pocos restos que aún quedan de la muralla medieval: el torreón del Alamín y la puerta de Bejanque.

 

Llegamos al final del recorrido monumental para contemplar una de las obras más destacadas del patrimonio de Guadalajara y que podemos disfrutar solo desde hace algunos meses que terminó su restauración: el panteón ducal situado en la cripta de la iglesia del convento de San Francisco. Esta magnífica obra de arte barroco fue mandada construir por el décimo Duque del Infantado, en el siglo XVIII, a semajanza del panteón que los reyes mandaron construir en el Monasterio de El Escorial.

Completamos nuestro recorrido por la ciudad, paseando por los jardines del Parque de San Roque y por algunas de las glorietas y avenidas de la zona nueva de la ciudad.