domingo, 14 de marzo de 2010

VISITAMOS LA CIUDAD DE RECAREDO


El viernes, día 12 de marzo, alumnos y profesores de 5º y 6º visitamos la ciudad que el rey Leovigildo mandó edificar para su hijo Recaredo en el siglo VI.

Actualmente se trata de uno de los cinco parques arqueológicos creados en Castilla-La Mancha por la Junta de Comunidades: el Parque Arqueológico de Recópolis.
(Puedes encontrar toda la información en esta web: PATRIMONIO HISTÓRICO DE CASTILLA-LA MANCHA

En primer lugar, vimos un audiovisual que nos informó de la historia de Recópolis y Zorita, desde la época de los visigodos hasta la actualidad. Visitamos el centro de interpretación, donde pudimos observar cómo vivían en aquella época en estas ciudades. Y después pasamos a visitar el yacimiento arqueológico.


Con las reconstrucciones que se realizan actualmente con las nuevas tecnologías es muy fácil hacerse una idea de cómo era hace siglos lo que ahora solo es un conjunto de muros: calles, viviendas, palacio, basílica, talleres... La guía nos fue explicando la ubicación de los distintos edificios y cómo los árabes y los cristianos después fueron aprovechando las construcciones realizadas por los visigodos.


A continuación hicimos un recorrido por una senda ecológica y con la ayuda de la guía descubrimos plantas y animales de la zona.

Continuamos nuestro paseo hasta el castillo árabe de Zorita, donde pudimos contemplar la magnífica construcción. Recorrimos las calles y jugamos un rato junto al río.

Hicimos una parada frente a la central nuclear de Zorita y el profe nos explicó el funcionamiento y el proceso de desmantelamiento que se está llevando a cabo.

En el convento de los franciscanos nos tomamos el bocadillo, echamos un partidito de fútbol y visitamos dos museos: el de pintura de Santa Teresa y el de Ciencias Naturales. Un museo muy curioso, creado con centenares de animales disecados, conchas y otros elementos traídos por los padres franciscanos desde Filipinas.

La tarde la dedicamos a visitar Pastrana, conocer su magnífica fuente de los cuatro caños, el Palacio Ducal y su curiosa ventana donde salía una hora a tomar el sol la Princesa de Éboli.

También aprovechamos para visitar la Feria Apícola, concer los productos de las abeja y hacer algunas compras de recuerdo.

Fue un día muy completo.

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